Cuando los políticos utilizan el manual

¿Qué genera la abstención electoral? ¿Qué genera el desinterés por la política a la mayoría de las personas? La tensión permanente y pública. (Además de otras cuestiones, no es tiempo ahora de extenderse).

Los dos partidos más representativos y publicitados de nuestro país llevan muchos meses lanzánsose arpones, todos los posibles y desde todos los ángulos imaginables.

Aunque un político profesional nunca lo reconocerá, el manual asegura que cuanto mayor sea la distancia política (en sentido real y figurado) con las personas a quienes representa, más facilidad de trabajar tendrá. Vivir situaciones como las que estamos viviendo en la política española diariamente casi desde 1978 hace que se incremente la distancia política, en términos sobre todo de sensación (es decir, la gente siente desinterés porque piensa que los políticos hacen cosas que no van con ellos, no se preocupan por el día a día, no saben el precio de un café, etcétera).

Y la mayoría de las personas, en su día a día, no pueden mantener -soportar- dicho nivel de tensión que sí mantienen -alientan- en el escenario político los denominados políticos profesionales.

Una distancia y una tensión surgidas justamente cuando la sociedad (las personas) demanda y exige soluciones, no ya medidas, sino un punto y final adecuado. En este momento exacto la política profesional se lanza al arponeo descabellado con uno de los argumentos más manidos y recurridos: el dinero.

¿Tan necio es el hombre que siempre se golpea varias veces con la misma piedra?

¿Tan necio es el político de profesión que siempre cede a la tentación económica?

La gente de la calle piensa que sí, que el hombre cede, el hombre roba, el hombre se deja llevar por el brillo de los maletines. El hombre es malo por naturaleza, y el político, peor.

En la calle (la sociedad civil española surge en este sitio concreto, aunque la sociedad civil como tal sea otra cosa) se pueden escuchar frases como no conozco ningún político honrado, todos los políticos son unos ladrones, y un largo etcétera nada halagüeño.

Distancia conseguida.

Una distancia que aumentará diariamente con declaraciones y acusaciones cruzadas y bien lanzadas a yugulares invisibles.

Una carrera de desgaste donde no triunfa el inteligente sino el aparato más pesado, la maquinaria de partido engrasada. Y dentro de cada uno de estos grupos, hay muchas maneras de conseguir esquivar los golpes.
En situaciones como ésta un partido minoritario (en España los hay y se han creado nuevos) tiene la opción de barrer o ser absorbido. Si sabe canalizar e invertir en la eliminación o disminución de dicha distancia logrará lo que otros no consiguen a pesar de los tremendos esfuerzos publicitarios (apariciones en medios de comunicación, organización de eventos, etcétera).

Con la sociedad civil sucede lo mismo: puede salir fortalecida de un proceso violento y agresivo como el actual, cosa que no suele suceder en sociedades democracias inmaduras; o bien puede diluirse en la maraña de los bandos opuestos y las declaraciones agresivas.

Con lo cual el manual habrá cumplido perfectamente su labor. Pero el manual también dice que existen oportunidades políticas que hay que aprovechar, si se sabe hacer.

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