Un buen Sociólogo, un buen maestro


Hoy toca hablar de un valenciano, aunque delimitar a una persona por el lugar de nacimiento no es demasiado justo. Porque ahora está en Alicante y se ha pasado media vida de un lado para otro, aprendiendo y enseñando.
Hoy me apetece hablar de José María Tortosa, profesor del que se puede aprender, porque hay profesores que, en fin, otro día.
A Tortosa lo conocí leyendo, cómo no, porque el círculo de conferencias de este hombre es amplísimo, pero ello no quiere decir que llegue a todas partes.
El libro concretamente se llamada El patio de mi casa : el nacionalismo en los límites de la mera razón del año 1997.
Sin querer, me lo encontré durante un par de años en varias conferencias (fuera de Albacete, en Alicante, Madrid, Valladolid y Granada) en las que más que aprender, los que asistíamos a sus ponencias, nos deleitábamos. Por una sencilla razón: te daba una lección sin darte clase. Y se notaba más cuando estaba rodeado de otros catedráticos.
Suya es la gran frase (adoptada de otro catedrático no español) de que la diferencia entre un catedrático de aquí y uno de fuera es que el de fuera siempre duda, mientras que el español afirma con rotundidad.
Lo he enlazado para que podais seguir su evolución, sobre todo en el ámbito de la paz, pero también de las relaciones internacionales o cualquier otro aspecto sociológico imaginable. En Levante colabora con los medios de comunicación locales de manera habitual, suerte que tienen algunos.
Es de esas personas a quienes te cruzas en un semáforo y te da conversación, a pesar de que seas el típico pesado que se acerca a traición.
(Ah, la foto es de Cristina de Middel)

1 comentario:

SELDON dijo...

Tuve la suerte y la fortuna de haber sido alumno suyo. Todo lo que has dicho es cierto aunque a lo que has dicho añadiría algo más: te hace saber si tienes alma de sociolog@, o no.
Buena idea esta reseña.

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