Yo sé el resultado del pardido

La semana santa ha pasado por suerte para todos y para desgracia de los hosteleros que, a pesar del tiempo, han sacado tajada (al menos unos cuantos, aunque habrá quien no esté de acuerdo conmigo). Y como hace tiempo que no me meto con los curas, voy a hacerlo. He visto la tele, no demasiada, pero he visto la tele y mi sorpresa ha sido relativa porque yo creía que éramos más listos y resulta que no, que no lo somos tanto porque nos dejamos engañar con los viejos sistemas: procesiones y futbol. Durante días enteros la mayoría de los noticiarios sólo hablaban de dos equipos de fútbol y de decenas de procesiones de la religión mayoritaria en este país, a la que todos se suman pero que nadie cumple a diario, ni siquiera por las fiestas de guardar.
Me indigné un poco, pero poco la verdad porque son cosas que no me afectan pero me pregunto cómo se puede hacer este parántesis mental para olvidar lo que pasa en el mundo, empezando por mi pueblo, siguiendo por mi provincia, región, país y así hasta el espacio (que también tiene lo suyo, sobre todo basura).
No hay datos de paro, ni de crecimiento o decrecimiento del país, las tortas políticas son más leves, la corrupción se diluye entre capuchones y en las ruedas de prensa le preguntan a los líderes políticos el resultado de un espectáculo deportivo.
Así que los hacedores de opinión consideran que lo importante, lo que preocupa a la gente es esto, ni el norte de Africa, ni Asia, ni las condiciones de vida en América (no confundir con eeuu) o por qué en España es tan complicado encontrar un trabajo digno y bien remunerado.
Ah, ayer se cargaron (eso dicen) al líder de una banda de asesinos. ¿Es el final el asesinato y la muerte?
La historia nos dice lo contrario.
Cuidado con lo que veis, con lo que creéis y en lo que confiais. Puede que de verdad vivamos en Matrix.

1 comentario:

pratsnake dijo...

pues podrían crear un matrix más a mi medida y a la inmensa minoría...

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