Reflexión y obsolescencia de la ley electoral

Otro de los lastres de la ley electoral es la jornada de reflexión. Después de un año y medio de estudio, el comité encargado de la redacción de la nueva ley (nueva porque se actualizó) tampoco cayó en la cuenta de las nuevas tecnologías.
El sábado es la jornada de reflexión. En eso estamos de acuerdo y lo que la mayoría entiende es que no habrá actos electorales oprque los periódicos en papel saldrán como siempre, con las noticias del día anterior (con lo cual influyen, si es que algo influyen), pero los medios digitales saldrán con lo que quieran, literalmente.
Y es más, si yo escribo esto hoy y lo enlazo mañana, ¿alguien podrá decir que lo escribí en la jornada de reflexión?
O, ¿cada vez que alguien enlace comentarios, tuits, caralibros con vídeos chungos de candidatos torpes que se equivocan a diario? ¿Revisará la Junta Electoral Central todas estas cosas o sólo se limitará a vigilar a cuatro indignados y a tres sindicalistas?
Sin duda, y no sólo por esto, la ley electoral está obsoleta y hay que hacerla entera de nuevo: contando con colectivos, asociaciones de profesionales y gente que sepa, no simplemente por diputados y congresistas a quienes se les asigna una mesa de debate o una comisión de estudio.
(Que no digo yo que todos nuestros parlamentarios sean unos incapaces, pero a la vista de las meteduras de pata en la campaña...apenas 15 días...tienen mucho que demostrar y mucha imagen que limpiar).

(éste soy yo reflexionando y en plan interesante)

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