Y ZP qué, ¿eh?


A uno se le van las ganas: en Roma no se podrá comer en la calle, los políticos profesionales de partidos mayoritarios insultan a los jueces cuando dictan sentencias desfavorables. El resto del tiempo velan por el cumplimiento de la ley. Cueste lo que cueste. 
Las asociaciones de empresarios amenazan con irse de España (y lo dicen por escrito) e incluso empresarios de ciertas regiones de España dicen que se irán de ciertas regiones de España si se independizan.

Un periodista que no debería ser periodista dice que un equipo de fútbol debería abandonar la liga de fútbol porque un número determinado de personas opina que prefieren independizarse.
Personas que no hablan de fútbol.

El paro sigue subiendo y la policía (la mala, no seamos cínicos) jincha a palos a pequeñas empresarias, jubilados, personas en el metro y chavales que no tienen media ostia. Y el paro sigue subiendo, mientras que los salarios rozan límites históricos en democracia. Por lo bajo.

Pensar de manera distinta o estar contra el Gobierno es ser del Soe. Y si dices algo fuera de lugar. o das tu opinión crítica, te pueden contestar “Y ZP, qué, ¿eh?”.

Se inventan las redes sociales, nos animan a que las usemos, luego usan nuestros datos a nivel publicitario y, después, sorpresa, los podría utilizar un juez en nuestra contra. En el mismo momento en que la normativa cambie. ¡Y están cambiando muchas normas!

Otra modificación en leyes educativas y a los que han gobernado no se les cae la cara de vergüenza de ver la situación cultural en que la se encuentran varias generaciones de chavales.

Estados Unidos nos menciona en la prensa y no es para nada bueno. Sus candidatos a presidentes nos mencionan y se mofan de la situación que pasamos.

Las páginas de los periódicos mayoritarios vienen cargadas al 50 % de fútbol, lo cual tampoco es demasiado malo porque si vinieran cargadas sólo de las noticias, de lo que de verdad sucede en el país, no quiero ni pensarlo, no me apetece imaginarlo, viendo lo cabreadas que están tantas y tantas personas.

Vuelve la censura a las televisiones, pero no podemos olvidar que en todos los gobiernos ha habido censuras y manipulación, prebendas a grupos de interés, reparto de millones en publicidad, presiones a periodistas, tráfico de información, etcétera.

¡Y en Roma no se podrá comer en la calle!

Mejor no salir a manifestarse en la calle.

Mejor no protestar.

Mejor no decir nada y esperar a que se pase el sarpullido de la crisis.

Mejor callar porque alguien podría escucharnos, un vecino, un examigo, un cliente, alguien que podría ofrecerte trabajo, alguien que podría quitártelo.

Suárez, Calvo-Sotelo, González, Aznar, Rodríguez, Rajoy.



Yo soy más Lina Morgan que cualquier otra cosa
De cualquiera de estas cosas y de muchas otras se abre un debate y todos hablamos en los bares. O en facebook, o a través de presentaciones en power point. Mejor dicho, repetimos, porque muy pocas personas tienen un punto de vista propio. Y es más fácil si te las reenvían al correo y memorizas cuatro datos o tres ideas sencillas.


Tienes un equipo de fútbol favorito, un color favorito y un plato favorito. Incluso tienes un libro favorito o un cantante favorito. Podrías defenderlo todo, como buen español, hasta darte tortas. ¡Cómo no hacerlo con una ideología o un partido político!

Si dices A, vas en contra de B. Si votaste X, ya no puedes opinar de Y, y si cambias eres un chaquetero o se pueden mofar de ti. Pero como somos españoles, el honor se defiende con el guante o el sable. "De mí no se ríe nadie. A mí no me dice qué tengo que hacer ni mi padre".

En España se pone en duda la constitución y los partidos políticos mayoritarios no hacen nada al respecto salvo potenciar las desavenencias.

Puedes tener el color favorito que prefieras, el plato preferido, la comida de tu madre o la paella de la abuela. Puedes elegir tu grupo favorito de la “movida”.

Pero procura que no te engañen, es más fácil de lo que parece.

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