No.
Ha sido porque un conocido mío está ingresado en la UCI por culpa de un ataque al corazón, parada cardiaca o como queramos llamarlo, no soy de ciencias ni médico.
El hecho de que a una persona menor de 50 años le dé un ataque no es nuevo, somos tan imbéciles que nos hemos acostumbrado a ello en el siglo XXI. Como a los tumores.
Lo peor de la situación es que a ciencia cierta, al cien por cien, con total seguridad, el ataque al corazón sea provocado por la situación a la que la tienen sometido en el trabajo.
Tócate las pelotas. Y perdón por la expresión.
Hasta este punto estamos llegando.
Nos acostumbramos a todo, incluso a perder la vida porque lo importante es tener trabajo y trabajar, aunque en el camino nos dejemos dignidad, vida, familia, dinero.
Yo no soy de los que actúa, sólo se me da bien juntar letras (bueno, lo justo, seamos sinceros) y me fastidia comprobar cómo una persona pierde la salud y la vida en el trabajo.
¿Para qué?
¿Para que nuestros hijos tengan una educación?
¿Para irnos de vacaciones a Benidorm?
¿Para comprarnos una tele más grande, un coche más potente o una tablet?
La visión de lo importante provoca que el resto de cosas dejen de tener la importancia que a diario les damos.
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