yo no pongo un pobre en mi mesa ni loco

¡Vaya!
Otra vez hablando de pobres, con lo mal que queda eso, pobreza, qué mal suena, y qué mal queda en un estado democrático y de derecho que se precie, ¡queda fatal! No deberíamos hablar de pobres. Además, los pobres están sucios.
Pero no tenemos otra opción, ¡es que uno de cada cinco! 1 de cada 5 niños, 1 de cada 5 amigos con los que sales a tomar cervezas, 1 de cada 5 personas con las que te cruzas por la calle.
Imagen sacada de notas de cine, de Plácido
Ah, ¿que NO? ¿Que sólo son estadísticas? Menos mal. ¿Cómo? ¿Ah? Mucho mejor, que los pobres están en otros barrios, otras poblaciones, mucho mejor.
Es que ver a los pobres por la calle da una mala imagen.
Menos mal que no somos de Extremadura, CLM o Andalucía.
¿Ah, que sí? Que nuestro riesgo de pobreza es mayor que en el resto de España, cáspita. ¿Y Canarias? ¿También? ¿Cómo es posible? Con las playas que hay, el calorcito, los extranjeros.
Mira que al final vamos a tener que hablar de pobres así en martes, con lo mal que queda.
¿No se solucionaba esto dando limosna, no se encargaba Caritas?
Supongo que si la gente es pobre es porque quiere o porque no se ha organizado, derrochadores.
Esos son los que han vivido muy bien todos estos años, ¡por encima de su nivel de vida! ¡Derrochadores!
O a lo mejor es el Gobierno quien falsea las estadísticas, ¿Ah, no? ¿Que eso sólo era antes?
Pero de verdad, qué mal, hablar de pobres. Esa gente que pide para fumar y beber, si lo sabré yo.
1 de cada 5, 1 de cada 5, 1 de cada 5. En España en el siglo XXI.
Ah, ¿sabes qué? ¡Que el año pasado también sucedía!



LOS DATOS

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