El problema del PSOE

(La última del candidato Rubalcaba: "Dios dirá")

Que el PSOE tiene un problema lo sabe hasta el último afiliado de base antes incluso de las elecciones generales. Que el PSOE tiene un problema gordo lo sabe hasta la última persona del último pueblo donde llegue la televisión en este país, y a juzgar por el dinero que se gastaron (y nos obligaron a gastar) en la TDT, eso supone toda España y parte de Portugal.
¿Existe una manera de hacer política
de bajo precio, o de baja calidad?
La cosa es que el otro partido mayoritario tiene un problema, que es oposición pero no hace oposición, o si la hace, nadie le presta atención.
Y tenemos un inconveniente añadido: si eres de izquierdas, no puedes o no debes criticar al PSOE. Y si resides en una región, provincia o pueblo donde no hay más alternativas reales al PP o al PSOE (que haya más partidos no implica que tengan opciones reales de gobernar, aunque rasquen un concejal), mejor si no criticas a ninguno de los partidos mayoritarios porque la pena puede ser tremenda. Cuando digo pena, me refiero a penitencia. Cuando digo penitencia me refiero a travesía por el desierto.
Sólo hay que recurrir a la hemeroteca para saber de qué hablo.
El problema del PSOE se ha hecho más palpable este fin de semana. Con varios frentes abiertos pero sobre todo la puesta en duda del liderazgo.
Alguien ha hecho esta crítica en voz alta, por supuesto, soportado y auspiciado por grupos de presión internos; son muchos los grupos y grupúsculos que quieren optar el poder pero no lo manifiestan o recurren a cabezas de turco o cabezas tan visibles que nadie las puede segar.
A preguntas de los medios de comunicación, un dirigente socialista recurría a lo mal que lo estaba haciendo el PP en el Gobierno para no contestar a la cuestión: "¿Son necesarias unas primarias en el PSOE?".
Signo palpable de que el Partido Socialista ni está fuerte ni se siente fuerte ni confiado.
Pero decirlo en voz alta beneficiaría al PP, según algunos que entienden que el silencio es mejor aliado.
¿Acaso no ven que cualquiera de las cosas que hacen o dejan de hacer están beneficiando al PP y no las críticas internas?
Cualquiera de esas cosas.

  • Si dicen que hay que mejorar la constitución, le responderán "haberlo hecho".
  • Si piden mejoras legislativas, bancarias, en inmigración, a nivel europeo, en hacienda, dación de pago, entre otras, les contestarán con altanería: "¿Por qué no lo hicieron ustedes antes?". Y con razón.
  • Si les dicen feos, ellos dirán "tú más".

Pero la crítica en el seno de un partido no suele sentar bien, trae aparejado el destierro, en CLM y en Albacete lo hemos comprobado tanto en el Partido Popular como en el PSOE. El destierro.
Aunque luego, eso sí, muchas de estas voces apartadas, comienzan a resonar, a publicar artículos en los dos periódicos de mayor tirada; fundan nuevos partidos, critican en las redes sociales y se disfrazan de decencia e integridad.
Pero durante los años en que han pertenecido al partido, silencio.
Sólo hay que recurrir a la hemeroteca, y si consideran que determinados medios de comunicación en CLM y Albacete sufren eso tan feo que se llama censura, tiren de amistades, pues no hace falta tirar tanto: todo el mundo está deseando hablar. Y cuando nos ponemos, nos ponemos: cualquiera sabe lo que sucede en Pedro Coca, cualquiera sabe lo que sucede en la calle Muelle, incluso sabemos lo que sucede en la Cámara de Comercio o en el Albacete Balompié. Sabemos si se ha derrochado el dinero y quién ha engordado el bolsillo a costa de los demás.
Pero claro, en silencio, sin alzar la voz, sin hacerlo público.

No hay comentarios:

Publicar un comentario