Educación y mala educación

Educación y mala educación
Como de tantos y tantos asuntos, la educación es un tema preocupante, pero no es nuevo ni es de hoy. Sin que sirva de precedente, no toda la culpa es del PP. (Si no estáis de acuerdo conmigo, utilizad la memoria y la hemeroteca).
Pero no voy a hablar de partidos políticos sino de profesionales de la docencia, que hay muchos; aunque también hay mucho maestro y profesor que no tiene ni idea de educar, ni de educación.
Voy por partes aunque mezcle cosas.
Un ejemplico: ¿Por qué algunos malnacidos aprovechan su posición de educadores para aprovecharse sexualmente de sus alumnos? ¿Por qué las (algunas) direcciones de los colegios lo ocultan? ¿Qué puede hacer un padre, madre, tío, tía, abuelo, abuela, persona de bien? A mí se me ocurren muchas cosas que hacer con esas personas pero no las pondré por escrito.
Saco este asunto a colación porque en Albacete se ha conocido un caso en estas fechas pero son varios los casos que aún pululan por los colegios de la ciudad. Y el mensaje más extendido es la duda, la ocultación. No aparece en todos y cada uno de los medios de comunicación. Cierto que todo requiere un juicio antes que una crucifixión, pero que haya un juicio y que haya información. Si hay mentira, que se sepa y se pague. Si hay verdad, que se sepa y se pague.
Lo dejo aquí porque no es agradable.
Imagen al azar del Vandelvira, sacada de El Pueblo
Segunda parte, recogida de varios alumnos de un instituto de Albacete.
Un profesor, digamos de ciencias, explica un tema. Los alumnos no se enteran (suele pasar. Aunque no todos los alumnos son unos zotes) y le piden que lo explique de nuevo. Lo hace de la misma manera. Suspende más del 50 % de la clase. Le suplican que les ayude, porque nadie ha entendido nada, ni siquiera los inteligentes que han sacado el examen sólo por eso, porque son inteligentes.
La respuesta del maestro (a quien ya no llamaré así más): "Yo no puedo hacerlo de otra manera, apuntaros a una academia". Y cito textualmente.
Con personas como esta no es raro que luego los padres digan, cuando a un empleado público le quitan la extra, "que se joda", o "se lo merecen", porque tipos como este son quienes dan mal nombre a los docentes, a los educadores, a quienes se creen la educación y miran más allá de las notas.
Yo recuerdo mi época de instituto, había un tipo que daba matemáticas que apenas aprobaba a uno o dos en clase, se sentía orgulloso el muy jilipollas. Luego, años más tarde, me enteré de que ni siquiera era licenciado en matemáticas, sólo era un funcionario más a quien le importaban poco sus alumnos, sólo el puesto fijo, el buen sueldo y las buenas vacaciones.
A él no le dolían los fracasos de sus alumnos, a quienes pudo muy bien condicionar para el resto de sus días.
Igual que al incompetente del que hablo (de un instituto al azar de Albacete).
Que sí, que la culpa es del sistema, vale, que los centros educativos están llenos de opositores y no de educadores, lo sé. Pero no seré yo quien generalice porque soy hijo de educadores, amigo de educadores y he sido educador durante un tiempo. Por eso sé que una oposición no hace a un maestro, que un máster no hace a un maestro, que un curso de 600 horas NO HACE A UN MAESTRO.
Hay que diferenciar entre el opositor que encuentra trabajo fijo al educador que se lo cree de verdad.
Lo malo es si a tu hijo, sobrino, nieto, le toca uno de estos, uno que te manda a la academia porque él no sabe hacerlo, uno que te manda a su propia academia o la de un amiguete; uno que no se recicla aunque todos sus alumnos le supliquen que modifique la manera de explicar porque NINGÚN NIÑO LO ENTIENDE. Si te toca uno que no se implica, cruza los dedos.
A un buen educador debería darle vergüenza que los niños le dijeran eso de no te entiendo. Aunque a un buen educador nunca se lo dirían, sólo se lo dicen a los torpes, malos, incompetentes. Porque tener una plaza fija como empleado público no te hace buen profesional.

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