El debate no está en la calle

Una de las peores frases que puede soltar un político es está en la calle o el debate está en la calle.
En estos días la ha dicho algún político a nivel estatal sobre diversos temas que ellos mismos sacan a la luz para que la opinión pública, es decir, las personas, tomen partido de un lado o de otro y opinen en el bar a la hora del almuerzo, en casa a la hora de comer, o por la noche de copas.
Ésta es una de las maneras de generar opinión pública, aunque es un poco peligrosa y su uso interesado demasiado frívolo, porque en vez de generar opinión, puede degenerar malestar y tensión en las mismas personas a quienes trata de influir.
Los temas que se han lanzado para que las personas los digieran como puedan son varios: por un lado, la inmigración; por otro lado, la educación; y, para terminar, la energía nuclear.
El primer paso que se debería tomar en cualquiera de los tres casos es informar a las personas (a la opinión pública) porque de inmigración podemos opinar todos, pero muy pocos sabemos qué repercusiones tiene el hecho de que una persona de otro país se empadrone en nuestro pueblo.
(Ni qué decir tiene, que somos miles los que estamos empadronados en un pueblo, a pesar de que vivimos el resto del tiempo en otro. Y esto también es un fraude, del que no se habla).
Por otro lado, el problema del sistema educativo es patente, por el propio sistema, por el uso partidista que le dan todos los partidos políticos (despreocupados de los interesados finales: los niños que reciben la educación) y porque cada uno de nosotros tenemos una idea de cómo tendría que ser la educación...Sin pensar en que no es sencillo organizar un sistema del que dependen miles de chavales.
Sin pensar que es la base de su educación como personas, la base de su futuro personal.
Finalmente, Nuclear sí, Nuclear no.
Desde pequeños nos han dicho que la energía nuclear es la más limpia de todas...pero no los residuos que genera. De manera que tenemos centrales nucleares (que generan riqueza, dinero y puestos de trabajo) consentidas por el Gobierno (sea del signo que sea) y ahora necesitamos un sitio donde sacar la basura nuclear.
En época de crisis, cuando millones de personas se quedan en la calle y los ayuntamientos no tienen ni un duro, se ofrece la posibilidad de crear estos basureros a los ayuntamientos...Y se monta el cirio.
Las centrales nucleares son de todos, la energía que genera, también, así como sus puestos de trabajo y su riqueza. De ahí que muchos ayuntamientos quieran que se instale en sus municipios: se llama pan para hoy. Porque lo primero es el dinero, lo segundo, a mucha distancia, ver qué puede pasar con los residuos y su efecto en el Medio Ambiente.
Hay debate porque los mismos gobernantes que plantean la necesidad de instalar centrales y posteriormente basureros, lo generan. (Sean del signo que sean).
Hay debates que no deberían jugar con la inteligencia de las personas, y mucho menos con su futuro.

1 comentario:

Laura dijo...

Al menos hay debate, y análisis como el tuyo!

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