Ya sé a quién votar

Ya lo he decidido y no me ha costado tanto.
Es un sencillo ejercicio que os propongo, aunque cuidado, todavía faltan unos cuantos meses para las ELECCIONES REGIONALES Y LOCALES (22 de mayo de 2011).
La cosa es bien sencilla. A mi alcaldesa de Albacete (digo alcaldesa porque se presentan chicas/mujeres), a mi alcalde de pueblo de pueblos (Diputación, aunque a éste no lo elegimos nosotros propiamente) y a mi alcalde de provincias (de Castilla-La Mancha) les pido unas cuantas cosas que pasan por lo siguiente y que me han hecho decidirme:
No voy a votar al alcalde que se junte con empresarios que denigren al trabajador, no me refiero a que paguen sueldos bajos y obliguen a echar horas de más, no, esto casi es lo de menos. Me refiero a aquellos que machacan, maltratan, coaccionan a trabajadores y trabajadoras. O a aquellos que intimidan a periódicos o jueces, o a aquellos que dicen (amenazan) a un trabajador con tontunas como "no vas a trabajar más en Castilla-La Mancha si me denuncias".
No votaré a ningún candidato que se junte con ellos para la foto de las inauguraciones y saque pecho. Para sacar pecho que se junte con empresarios legales, dignos, trabajadores y honrados, hay miles en Albacete y en la provincia y en la región. (Empresario es también el que tiene una churrería, un pequeño bar de barrio o una tienda de ordenadores o tebeos).
No votaré al candidato que recurra a los niños, a la adolescencia o a las personas mayores. Y menos recurriendo al miedo (contra la educación, las pensiones, o la falta de futuro y perspectivas laborales).
Votaré al candidato que me asegure la libertad de expresión en Albacete, la provincia y la región.
Esto quiere decir, que yo pueda escribir en este blog, claro, que pueda salir en la radio y explicar mi punto de vista, salir en un periódico y hacer lo mismo y....que no me despidan, que no me amenaZen, que no me lleven a juicio porque sí, que no me intimiden por la calle ni obliguen a mi jefe a despedirme.
Y digo esto de la libertad de expresión porque soy incapaz de escribir ni un solo nombre propio porque tengo miedo, como miles de personas (esto no es justificación). Tengo miedo a que me echen del trabajo o fuercen a mis jefes a que me echen, pero también tengo un miedo infantil a que si escribo algún nombre propio me manden a unos macarras y me partan las piernas.
(Estas cosas suceden en Albacete, aunque también es verdad que soy fanático de las teorías de la conspiración y las novelas de detectives, asesinatos y muertos vivientes).
Así que, como os digo, ya he decidido mi voto para el 22 de mayo, con cosicas sencillas.